Tradiciones del té en Uzbekistán: Más que una bebida

En Uzbekistán, el té no es solo una bebida, sino una parte esencial de la vida cotidiana. Está presente desde el inicio de una comida hasta su final, y es el hilo conductor de conversaciones familiares, acuerdos importantes y momentos de hospitalidad.
El corazón de la hospitalidad uzbeka
El té verde (kuk choy) es el más consumido en Uzbekistán, especialmente fuera de la capital. En Taskent, sin embargo, el té negro (qora choy) es el favorito. En todas las regiones, las tradicionales chaykhanas (casas de té) siguen siendo puntos de encuentro social donde los hombres charlan, juegan, cocinan plov y comparten historias.
Para los uzbekos, el shirchoy (té con leche) se considera un plato en sí mismo, normalmente servido en el desayuno. Y, a diferencia de otras culturas, el té se bebe generalmente sin azúcar, aunque es común añadir hierbas aromáticas o especias como menta o anís estrellado.
¿Por qué se bebe té caliente incluso en verano?
Una curiosidad cultural: los uzbekos toman té caliente incluso durante el verano. Esto no solo forma parte de la tradición, sino que tiene una explicación fisiológica. Las bebidas frías no calman la sed por mucho tiempo, mientras que el té caliente estimula la sudoración, refrescando el cuerpo y ayudando a prevenir el sobrecalentamiento en climas extremos.
“Beber té caliente en verano no es locura: es sabiduría del desierto.”
Cómo preparar un buen té uzbeko
- Enjuaga la tetera con agua hirviendo para conservar el aroma.
- Agrega una cucharadita de hojas por cada medio litro.
- Vierte un poco de agua caliente, deja reposar 2–3 minutos.
- Rellena la tetera con más agua hirviendo y tápala.
- Cubre con un paño para mantener el calor.
- Después de 5 minutos, el té estará listo para servir.
⚠️ Consejo: no dejes hervir el té directamente en el fuego, ya que perderá sabor y color.
Cómo servir el té correctamente a los invitados
La forma de servir el té está cargada de respeto. Antes de ofrecerlo, el anfitrión realiza la “kaytarma”: se vierte el té en una taza (piola) y se devuelve a la tetera tres veces.
Después, se sirve una pequeña cantidad (1/3 de la taza) al invitado de mayor edad, con un gesto tradicional: la mano derecha sobre el corazón y una leve inclinación de cabeza mientras se dice “oling” (sirvase).
Normalmente, la nora más joven o la mujer más joven del hogar es quien sirve el té si hay mujeres presentes. En reuniones masculinas, la anfitriona entrega el té al hombre de la casa.
¿Con qué se acompaña el té?
El té suele servirse con dulces tradicionales como parvarda, frutas secas, pasas y albaricoques deshidratados. No es simplemente una bebida, es parte de una experiencia sensorial y cultural completa.